Ubicados en la localidad de Lincoln, realizan la recolección de residuos, gestionan el mismo y tienen su propia fábrica de ladrillos a base de plástico recuperado.

Gracias a su trabajo la gestión de los residuos cambió notablemente, según señaló su intendente Salvador Serenal, en tanto ayudan  a reducir la cantidad de basura que transporta el camión recolector y abren un “camino a la cultura del reciclado, la sustentabilidad y la recuperación de un vínculo más armonioso con el medio ambiente.”

Desde la Confederación celebramos que cada vez existan más cooperativas dedicadas a este tipo de gestiones y la articulación de trabajo entre cooperativismo y estado.