Hace una semana hicimos llegar nuestro apoyo y solidaridad con un comunicado oficial publicado el pasado 24 de diciembre, en el cual señalamos que “detrás de este conflicto está en juego la redefinición de la relación de fuerzas entre el conjunto de los y las trabajadores y los empleadores.” Además remarcamos que “la conclusión de este conflicto, tendrá para el conjunto de los trabajadores proyecciones mucho más amplias.”

Siendo este caso “un conflicto testigo”,  esto significa que “si el resultado es positivo el resto de los y las trabajadores verán esta lucha como referencia”.

Lo cierto es que tanto Dreyfus, como el resto de empresas vinculadas al cordón agroindustrial, quienes venden en dólares, deben garantizar una redistribución más equitativa, mejorando las condiciones de sus trabajadores y trabajadoras.

En esta huelga se juega mucho más que una reivindicación sectorial. Seamos uno. Brindemos apoyo, porque están representando al conjunto de los y las trabajadores, que quieren un mejor futuro para todos y todas.